Las declaraciones del PP informando de la situación COVID, producen un verdadero bochorno porque son un intento evidente de tomarle el pelo a la ciudadanía.
En primer lugar, la cuestión del botellón. El Ayuntamiento tiene a su alcance las herramientas jurídicas necesarias para prohibirlo si así lo considera, por crear problemas de convivencia o por la situación sanitaria. La ley 7/2011 de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos de Castilla- La Mancha dice “El consumo de bebidas alcohólicas al aire libre en reuniones de grupo, queda prohibido en las localidades cuyo Ayuntamiento expresamente así lo determine o cuando se desarrolle al margen de la regulación municipal específica.” Por lo tanto, lo que hace el PP es echar balones fuera, si no ha publicado un bando como ya han hecho otros municipios es porque no considera necesario restringir el botellón.
Respecto a la reducción de aforos, la normativa lo que establece son máximos pero si el ayuntamiento considera que es necesario reducir aforos ¿por qué no los ha reducido más en las actividades que ha organizado? Además, reducción de aforos ¿dónde? ¿En la hostelería? Porque esto es algo que el PP criticó durante toda la pandemia (en las Comunidades autónomas y en el gobierno de la nación, porque donde gobernaba aprobaba las mismas restricciones que todos los gobiernos han aprobado para contener la pandemia).
Respecto a lo que dice el PP que ha pedido “limitar los grupos a un máximo de 10 personas, salvo las personas convivientes, y evitar encuentros sociales o familiares fuera del grupo de convivencia estable“, la cuestión no es la falta de un marco jurídico regional, sino que estamos hablando de la limitación de un derecho fundamental (el de reunión) garantizado por la Constitución, que solo se podía hacer con el Estado de alarma, que el PP no apoyó.
Con los niveles de vacunación que tenemos, ya muy cerca de la inmunidad de rebaño, los datos de ocupación hospitalaria y UCI´s demuestran que las medidas son suficientes y que con sentido común y responsabilidad individual, la pandemia se puede contener. Responsabilidad individual, porque es contradictorio pedir limitaciones a 10 personas en reuniones y organizar celebraciones privadas multitudinarias.
Por lo tanto, exigimos al PP que si considera que hay que tomar medidas restrictivas con la hostelería, que lo diga claramente, si considera que hay que impedir el botellón, que lo haga porque la ley le ampara y que si hay que reducir reuniones al grupo de convivientes, que prediquen con el ejemplo. Todo lo demás es continuar con lo que este partido ha hecho durante toda la pandemia, utilizarla para desgastar a otros gobiernos.
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